Recoger semillas de lo que no entiendo.
Volver a intentar escribir lo inhacible.
Así sigue el asunto, el epílogo de lo que se esperaba. Con metas, pero no suficientes. No necesarias. Sólo tangibles y admitidas.
Lidiando con aquello que no puede ser. Con la incertidumbre, con lo imposible, lo indeterminado, lo poquito que puede averiguar de un ser invisible, que no está a mi alcance.
Mientras tanto, entre autoflagelación y deseo, los equilibrios, placebos autocomplacientes que fingen, igual que uno, satisfecshion. Apariencias pero absoluta y sincera sentencia de que no.
Imposible comprender. Siquiera saber qué va a hacernos sanar, sentir mejor, plenos (sin ser sultán de razonamientos que buscan loas). Y entre medio querer ser mejor, alterando conciencias, experimentando las distintas mezclas y combinaciones. Repasando vidas.
Pero ahora no es el momento. Ahora simplemente resta seguir. Y seguir. Y tá.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario