Juego entre la voz y los vientos

Obsesivo, mente enferma, demente. De tanto jugar a la locura terminar construyendo un demente. Amar tanto a las personas pero no a la gente, entelequia monstruosa, masa informe, desagradable cúmulo irracional y vomitivo.

¿Cómo frenar esa ansiedad que se come el cerebro? ¿Cómo se ahuyenta ese parásito que de a poco va acabando con todo? ¿Se termina convirtiendo en el monstruo ese que se crea/cree? ¿A comer el personaje que se inventa?

Una baba mórbida, un cadáver que respira y traga por inercia. ¿Está bien que todo sea tan efímero? ¿Cómo se puede aceptar eso? ¿Cómo asumir lo que no se acepta?

Será que en realidad no entiendo nada y que apenas puedo aparentar, a través de escrituras, canciones y sublimaciones. Capaz se termina una carrera (o dos, o siete) sin aprender nada... haciéndonos los que sabemos.

Y sentir tan inocente.

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