Y hoy te bit

Definitivamente prefiero a Grafo. Prefiero verlo gastándose de a poco, cambiarlo, recortarlo, calibrar para algo mejor o que me cague la inspiración con un trazo grueso y fofo. 

 Definitivamente es mejor que Tinta, esa estéril y frívola mancha azul. La verdad que nunca me cayó muy simpática. No sé, se desgasta distinto y de repente puede enchastrarte todo; pretender borrarla o siquiera corregirla es dañarlo todo alrededor. Apenas se la consigue tapar con un manto cremoso. Además es absolutamente traidora; la podés ver con la capacidad al máximo y si ella quiere no funciona. Es cobarde y prepotente, esa herramienta. 

Grafo en cambio es como un aliado. Te puede acompañar en el sentimiento (al menos mejor que esa groncha azul), con un trazo fuerte y agresivo o una línea finísima, ambigua y débil, si así lo dispone su autor o su estado emocional. Es, digamos, como la mascota que logra reflejar los sentimientos del amo. 

 No digo que el mundo de Tintas sea inútil. Es un simple parecer, una cuestión de actitud. O de preferencias. Pero que Bolígrafos, Lapiceras, Lapiceros, Plumas, Biromes, Esferográficas y afines son de una calaña totalmente distinta a la de los Grafos (tanto los viejos de madera, como los mecánicos y los ecológicos), de eso no hay duda. 

Y entonces es que aparece Bit.

De cualquier manera, en este momento expreso a través de lo electrónico, en el soporte de los ceros y unos. Soy un conjunto de dígitos que pueden ser tan traidores. Códigos, protocolos, protozoos. Tan que se desvanece o se multiplica ad infinitum. De repente, en todo este tramo, pude haber errado mil veces en la escritura, pude haber escrito un tratado para la emancipación de las ratas y la erradicación de bolsas de nylon, pero quien lo lea no se va a enterar ni a dar cuenta siquiera que eso ocurrió (a menos, claro, que yo no haya notado el error para corregirlo). En ese sentido, el soporte de Bits es más perfeccionista, ya que no delata  (tanto) los errores de su autor. Corrige todo lo que él quiera, las veces que quiera. Cambia las palabras que elige. Modifica las palabras que selecciona. Esto lo pude escribir en 1999 y reeditar en todos los años siguientes. Capaz al comienzo era un trabajo para recuperación de Geografía. 

Encima Bit cuenta con grandes ayudas y un listado de sinónimos que permiten que la persona encuentre esa denominación justa que tanto precisa. En fin, un papel deja los restos de tachones, correctores y borrador a la vista. El papel eléctrico no. Son los mismos impulsos que a su vez pueden transformarse en música, imágenes u ondas invisibles. Trasmisores, si los hay. Y así como aprieto el supr o el delete o la flechita para atrás ya deja de existir todo. Así como toco el deshacer todo pasó a la historia. Y la novela se desvaneció por completo. Y queda solo esta hoja de resentimiento, fábula, agradecimiento y admiración.